miércoles, 8 de agosto de 2012

Tengo un mantón de Manila

O dos, que aunque mis manos hayan decidido tomarse unas vacaciones donde boicotean la lana a cambio de biquinis y ventilador, de vez en cuando me sorprenden recordándome que el ganchillo "no es sólo invernal, morena". Lo cierto es que tras trabajar nueve horitas en esa pista aeroportuaria donde los grados se multiplican, llego agotadica a casa. Aún así, cuando junto tiempo y ganas, me pongo a tejer. La mia mamma me ha enseñado a ganchillear estos mantones, a los que decidí aportar un toque personal. Este es el resultado.


Muchas ganas de que refresque por las tardes para estrenarlos :)