Me puse a tejer, aprovechando restos de lanas, esta manta cuya belleza reside en su sencillez. Puntos altos elaborados en grupos de tres, que en la siguiente fila van intercalándose, de tal manera que si iniciamos la fila anterior con tres puntos altos, la siguiente comenzará con un punto alto, dejaremos un hueco, y tejeremos tres puntos altos, hueco, tres puntos altos... No sé si me explico... jejeje Igual por medio de la fotografía os aclaráis mejor.
En otras ocasiones he cambiado de color al finalizar la fila correspondiente, pero según tejía decidí optar por aprovechar las lanas el máximo posible y, cuando iba a finalizar un color, simplemente tomaba el siguiente y los unía mediante un nudito, continuando tejiendo. En definitiva, este es el resultado... Un regalo para Dunia, una persona muy especial que siempre me hace sonreír, en compañía de Bambú, por supuesto, esa perrita que nos acompaña encantada allá donde vamos.
4 comentarios:
En la sencillez resid e la elegancia y tu manta es una prueba de ello. Seguro que Dunia estara encantada con tu bonito regalo.
que bonito!
Encontré un enlace de fotos pa ti: los proximos proyectos... no me hubiera sorpendido si fuera tu cara en los fotos:
http://www.flickr.com/photos/babukatorium/
un besito!
F.
Muchas gracias, chicas. La verdad es que últimamente apuesto por este tipo de regalos: disfruto haciéndolos y no tienen hermanos gemelos ;) Esto del ganchillo es un vicio... jejeje
Muy chulo el enlace, Frauke. Unas manticas preciosas.
Besiños
Estas mantas son tan resultonas... En mi familia tenemos varias de éstas. Voy leyéndote poco a poco
Publicar un comentario