lunes, 18 de marzo de 2013
Renata
Cada manta tiene su historia. Ésta se llama Renata y nació a orillas del mar, acariciada por la brisa de ese Mediterráneo que habla.
Le decía a la tejedora que disfrutara la calma, esa paz que hechiza sus dedos cuando acarician la lana.
Su mente deja de viajar entonces y se concentra en crear, hermanando con su ganchillo puntos altos, bajos, medios, cuya unidad toma forma y se convierte en regalo.
Renata es imperfecta: a veces se bambolea, o eso dice mi abuela, la Ganchillera Real. Pero es fiel y cariñosa, buena manta, amiga de siestas, y sobre todo de sueños, arropados con sonrisas.
Tiene ganas de conoceros y de daros un abrazo. Hoy de hecho preguntó, cuándo se iba a la isla: "Mañana, Renata, mañana...", contesté mientras la envolvía, y ella me dio dos besos y dijo que ya escribiría. "Pórtate bien, Renata -susurré con una sonrisa-, y dale un abrazo a todos, de parte de la Noemita."
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2 comentarios:
Ya conocía a Renata por fotos. Bonita historia. Menos mal que vuelves y ya te instalas ;-). Muaks
Sí, es que hasta ayer no pude dársela a mis amigos, y no quería escribir la entrada por si acaso la leían, que era sorpresa... El nombre se lo puso ella sola: de repente la miré y me salió Renata, jejeje... :)
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